ELIZABETH BUILES

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Mis ojos ven a Elizabeth como una ninfa del río. Tener la oportunidad de conversar con otras humanas sobre la vida y los procesos siempre se siente muy bien. Hablamos sobre ciclos, piedras de río y la acción de jardinear como un ritual meditativo. Admiro la mirada del mundo que tiene Elizabeth y su forma de representarlo a través de dibujos llenos de trazos sensibles, gestuales y hermosos. Esta casa taller es una pequeña selva fascinante, al entrar una se encuentra con plantas enormes y pequeñas, cada una con su forma y color. Desde el inicio, encontrarse con todo ese verde exuberante genera una experiencia única y emocionante. Les invito a leer esta entrevista y a conocer su trabajo, es realmente especial.

 

Me gustaría comenzar con una introducción o descripción de quién es Elizabeth Builes.

A mí me gusta mucho dibujar. Es algo con lo que me siento completamente honesta. Trabajar no me gusta, pero dibujar me gusta mucho. A veces cuando me doy cuenta que mi trabajo es dibujar me pongo un poco triste pero luego también pienso que trabajar es un performance que hay que hacer y ya. Me gusta también hacer deporte y la jardinería. En estos días me daba cuenta que yo no soy humilde con eso, como que con las demás cosas puedo ser insegura menos con la jardinería. Ese es mi super poder. A mi todas las matas me crecen y todas se me ponen muy bonitas.

Es muy difícil hablar de uno. Pero podría decir que disfruto mucho caminar, mirar casas y antejardines. Ir a bares de viejitos y ver la gente. Ir a un barrio que no conozco, ponerme a caminar sus calles y sentarme en cualquier tienda. Me gustan los animalitos de compañía, los perros y los gatos me parecen lo mejor y los saludo a todos. Me encanta ir a la Unidad Deportiva de Belén que queda a una cuadra de mi casa, es mi lugar favorito de la ciudad. Siempre hay gente haciendo de todo, jugando basquetbol o a veces hay unos pelados jugando calistenia y eso es como si la gravedad no les hiciera nada, mi mamá va a nadar mucho allá y entonces a veces voy y de casualidad me encuentro a mis papás. La unidad tiene una pista de atletismo en la que me gusta correr y unas gradas de una cancha de tiro al arco en donde se ve muy linda la ciudad.

 

“…disfruto mucho caminar, mirar casas y antejardines. Ir a bares de viejitos y ver la gente. Ir a un barrio que no conozco, ponerme a caminar sus calles y sentarme en cualquier tienda. Me gustan los animalitos de compañía, los perros y los gatos me parecen lo mejor y los saludo a todos”.

 

¿Qué es dibujar para ti?

Yo me recuerdo dibujando siempre. Ahora siento que ilustrar es la posibilidad de asumir diferentes papeles y eso me parece muy divertido. El año pasado al inicio de año yo era experta en conflicto colombiano pues estaba trabajando en la Comisión de la Verdad y me metí en el papel de la gran experta en conflicto. Pero luego, por ejemplo, fui muy experta en el canal de Panamá. Siento que es una oportunidad de imaginarse oficios diferentes, ilustrar es abrir nuevos mundos o por lo menos en lo que yo me desenvuelvo que es la editorial. Al abrir esos nuevos mundos también entro yo como en ese juego, me gusta mucho meterme en el papel de… y como son trabajos tan diversos yo siento que he aprendido un montón de cosas lo cual me parece demasiado divertido. El año pasado entonces era experta en el canal de Panamá, este año al inicio era experta en la colonia del siglo XVII. Siento que, de cierta forma, sigue siendo la misma sensación de el dibujo estando niña. Uno dibujaba y se inventaba princesas o personajes, se metía en una película y eso sigue siendo muy parecido.

 
 

¿Qué es lo que más disfrutas dibujar?

Mmmmm. Plantas (entre risas). Soy toda monotemática, pero si, es que uno igual no se puede desprender de quien es uno entonces sí, mi forma de habitar el mundo es esa. Mis dibujos están llenos de las cosas que yo observo y por eso me gusta mucho pintar plantas, paisajes, aunque también me gustan los gestos de los personajes, por ejemplo. Me divierte que tengan bastante movimiento. Los animales también me gusta mucho dibujarlos. Casi no me gusta dibujar edificios porque me va muy mal con la línea recta, pero si disfruto dibujar barriecitos.

“Mis dibujos están llenos de las cosas que yo observo y por eso me gusta mucho pintar plantas, paisajes, aunque también me gustan los gestos de los personajes, por ejemplo”.

 

Los ríos… ¿Qué importancia tienen en tu vida?

Mucha. Es mi lugar favorito. Me encantan los ríos y el agua dulce. Es el lugar en el que más me gusta estar, es muy lindo y las piedras de los ríos me parecen espectaculares. Cuando las veo, me hacen preguntarme cosas como ¿Cuántos años llevarán ahí? o ¿Qué historias les contará el rio? Uno se echa sobre una piedra y luego el rio está frio y uno se pone a mirar toda la vegetación que hay alrededor. Me parecen muy hermosas las piedras que sobresalen en los ríos, están ahí, es la calma absoluta, el tiempo lento. Ser piedra. La piedra ha estado desde el inicio de todo, quien sabe desde donde viene y como terminó ahí, en un riito.

Si hoy fueras otro animal… ¿Cuál serías?

Que difícil. A veces pienso que debe ser muy rico ser un gato de
casa como mis gatos. No trabajar solo dormir y que me consientan exageradamente. Que buena vida. Yo creo que, si uno la hace bien, reencarna en gato casero. Pero también me gustan mucho las garzas, que rico ser una garcita sobrevolando ríos ‘así ummmmmmmmmmmm’. Si, creo que ahorita me puedo imaginar siendo una garza. Pero a veces me gustaría ser una nutria o algún animal que coma bien bueno, puras frutas, de pronto un pajarito comiendo frutas por ahí todo el tiempo.

 

Yo te veo como una ninfa del rio. Siento que todo lo que me cuentas y lo que veo tiene una relación cercana con el agua y eso me parece muy bello. Es el agua dulce particularmente, no del mar, del río.

Si, es que uno siendo de montaña ese es el agua de uno, el agua dulce. Yo crecí yendo mucho a donde vivía mi abuelo que es un pueblo acá que se llama Concepción, él vivía en una vereda que se llama la Raya. Esa vereda está llena de ríos chiquitos, como cañaditas. Pienso que si yo fuera ahora con mi tamaño esas cañaditas serían unos charquitos que pasaría con una zancada, pero con el tamaño en el que iba antes, eran meros charcos y pasábamos muy bueno yendo ahí, a veces íbamos a unos más grandecitos en los que pasábamos con garrochas de un lado a otro. Era el mejor plan del mundo. El agua dulce es increíble.

 

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¿Cuál es tu idea de hogar? ¿Cuándo y por qué te das cuenta que estas en casa?

Quizás sea muy cliché conmigo misma pero el lugar en donde yo pueda hacer jardín es un lugar en donde yo ya puedo habitar. Hacer un jardín me parece una forma de habitar un espacio. Hacer un jardín me parece importante. Llevo viviendo sola 4 años y me ha parecido increíble, tengo una campana de individualidad muy grande espacialmente, siento que solo quiero este espacio para mí. Aunque, a pesar de que me gusta mucho vivir sola es muy importante tener vecinos y amigos. Yo tengo un círculo de amigos que son pilar en mi vida y tenerlos cerca es sentir mi casa también.

 
 

¿Sientes que lo que te atraviesa como humana y ser sensible permea la forma en que desarrollas tu obra?

Si. Es muy difícil desvincularse de uno mismo. Sobre todo, porque este es un oficio que está completamente pegado a la sensibilidad y la sensibilidad soy yo. Poner una frialdad frente a eso, no soy capaz y creo que igual escogí algo para no hacerlo. Mis experiencias desde las más personales o insulsas como por ejemplo estar entusada terminan viéndose en lo que estoy haciendo. Porque uno a la final es como un filtro. Son las gafas en las que estoy viendo las cosas, a veces tengo la mirada puesta en ciertas emociones. Por ejemplo, una vez trabajé investigando sobre el índice del uso de la heroína en mujeres en Pereira, es un trabajo cargado de muchas emociones porque claro, es bien complejo, pero al final terminan siendo unas investigaciones frías que después pasan por mi como un colador. La verdad, cada vez intento parar menos en mí. Sí, eso soy yo, pero al final eso no soy yo tampoco… lo que yo hago sale, se entrega y ya deja de pertenecerme.

 

Las plantas nos cuentan que…

Hay unas muy sinceras que te dicen necesito agua ya. Otras son más pacientes, pero siempre son claras, es lo simple. Necesito tomar agua. Necesito sol. Siento que hacer jardín es un poquito pretencioso, pensar en querer tener todas estas plantas dentro de mi casa cuando las plantas en materas tienen una vida muy diferente a la vida en el exterior. El meme de ‘planta afuera/ planta en la casa’ es real. Afuera estas plantas estarían siendo así como la exageración total y yo las tengo acá en mi casa en unas materas para poder habitar con ellas… pero yo creo que viven bien. Lo sospecho. Las plantas con toda su sinceridad dicen las cosas como son. Necesito recibir sol, tomar agua y florecer para hacer una semilla y volver a nacer. Este es un deseo ancestral de hace muchos años que se sigue perpetuando. Ese deseo de persistir, de seguir habitando el mundo. Los métodos de las plantas son increíbles y me parece muy lindo pensarlo así, como un deseo, una misión.

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¿Y por ejemplo los procesos de una planta, particularmente de una planta con flor sientes que hay algún paralelo con los procesos humanos?

Si. Todo tiene ciclos, momentos más quietos, momentos más estalladados. Muchas plantas, por ejemplo, se mueren después de que florecen y dan semilla, hasta ahí llegó su proceso. Son ciclos que van ondulando y uno en la vida va asi, uno no es una carretera plana. Con el ciclo menstrual, uno se da cuenta que uno también es ondulante. Cada vez se entienden más los ritmos del cuerpo, pero también hay otros factores, no solo lo hormonal si no también lo emocional incluso lo económico que le cambian a uno el ritmo. Las plantas también son receptivas y responden al ambiente. Casi todas florecen cuando hace mucho calor y, por ejemplo, lo que está pasando con varios arboles de flores como los guayacanes es que la haber unos picos de calor más aleatorios se están estresando y están floreciendo así de la nada. Así es uno también, respondiendo a los cambios de clima, al estrés del ambiente, a los diferentes momentos de la vida.

 
 

¿Tienes alguna actividad o acción para conectarte contigo, con la tierra?

Me gusta mucho hacer deporte. Creo que habitar el cuerpo me hace sentir más conectada. En un momento de mi vida yo estuve muy cansada de estar tanto en mi cabeza y dije ‘no, ya no me aguanto este dialogo interno, vivir conmigo no está tan bueno’. Sentí que necesitaba habitar más el cuerpo (además es muy loco que uno todo el tiempo está separando mente y cuerpo y al final son lo mismo). Entonces cuando quiero sentirme más conectada, me gusta correr o nadar. Son actividades con mucho presente y aunque yo soy muy mala en general, a mí no me importa. Desconectar el cerebro y solo ser mecánica también esta rico a veces.

 

¿Crees que la jardinería es una actividad de abstracción para también sacarte de tu cabeza?

Si, aunque en realidad yo soy una jardinera muy rara. Porque no soy muy juiciosa. Si no que a veces por ejemplo estoy organizando y veo las plantas más de la cuenta y digo listo, voy a limpiarle las hojas a todas. Voy a trasplantar esta. Voy a hacer esto o lo otro. Son momentos muy rituales que llegan casualmente cuando estoy buscando no pensar tanto y más bien estar conectada con la acción de resembrar una planta, por ejemplo. Pero no es algo que yo tenga como definido de esta semana voy a hacer esto o lo otro si no que a veces de pronto le veo una hojita amarilla a la una y luego a la otra y de la nada estoy ahí jardineando, quitando todas las hojas amarillas. Yo robo muchas matas en la calle entonces a veces llego con alguna y me pongo a trasplantarla, pero robo con ética.

(entre risas…)
¿Y eso que sígnica? ¿Cómo es un robo con ética?

Plantas que sé que no las voy a arrancar completas si no como piecitos, tampoco le voy a quitar pues una matera a una señora. Solo un esquejito, no toda la mata. Yo voy a terapia por una calle que está llena de plantas que no son de casa si no como de la calle sembradas ahí… y siempre que salgo de allá soy como echándole ojo a cuál me llevo. En estos días cogí una como grandecita y me dio como pena y susto, me la traje diciéndole perdón vas a estar bien te voy a cuidar, acá en mi casa hay muchas otras. Luego me da como un poquito de culpa y pienso ‘ay seré muy vanidosa llevándome una planta que está en la calle que pasa que bien bueno a una matera’. Es una pregunta toda rara, a veces la siento ridícula.

 

Por último… ¿Algo que sea muy importante para ti?

La amistad.

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Encuentra el trabajo de Elizabeth acá:

@mira.pal.cielo

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Fotos por: Laura y las Flores.




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